Cuidar correctamente un tatuaje no solo es crucial para la salud de tu piel, sino también para mantener la belleza y vibrante color de tu tatuaje a lo largo del tiempo. Aquí te presentamos los 4 pasos esenciales que debes seguir para asegurar la longevidad de tu tatuaje.
1. Mantén la higiene de tu tatuaje
La higiene es la base de cualquier cuidado del tatuaje. Un tatuaje fresco es, en esencia, una herida abierta que necesita protección para evitar infecciones. Durante el proceso de curación, debes limpiar el tatuaje suavemente con agua tibia y jabón neutro, preferiblemente antibacteriano, de 2 a 3 veces al día.
Es importante no sumergir el tatuaje en agua durante las primeras semanas, por lo que debes evitar las piscinas, jacuzzis y largas duchas.
2. Hidrata tu tatuaje
La hidratación adecuada es esencial para la curación y longevidad del tatuaje. Después de limpiar el tatuaje, seca la zona suavemente y aplica una fina capa de crema hidratante específica para tatuajes. Esta ayuda a mantener la piel flexible, previene la formación de costras y mantiene los colores del tatuaje brillantes.
3. Protege tu tatuaje del sol
El sol es el principal enemigo de los tatuajes. Sus rayos ultravioleta pueden desvanecer los colores y deteriorar la calidad del tatuaje con el tiempo. Por ello, es esencial proteger tu tatuaje del sol, especialmente durante los primeros meses. Utilizar un protector solar con un alto factor de protección es una buena práctica para garantizar la longevidad del tatuaje.
4. Realiza mantenimientos periódicos
A pesar de todos los cuidados, con el paso del tiempo los tatuajes pueden perder algo de su brillo original. Es recomendable realizar mantenimientos periódicos con tu tatuador para retocar los colores o las líneas, si es necesario.
A continuación, te dejamos una tabla resumen con los 4 pasos esenciales para el cuidado del tatuaje:
Con estos pasos y cuidados, podrás disfrutar de tu tatuaje durante mucho tiempo. Recuerda que cada piel es distinta, por lo que es importante seguir siempre las recomendaciones de tu tatuador y consultar a un dermatólogo en caso de cualquier duda o complicación.
